La modalidad Técnico- Profesional se orienta en entregar a los estudiantes de los colegios “la capacidad y los conocimientos necesarios
para desempeñarse en una especialidad de apoyo a nivel profesional” (PEP, p 38, 2016) para que ellos aporten desde su trabajo, para que sean constructores de una sociedad más justa, humana y cristiana. En la educación Técnico-Profesional se potencia el trabajo en los estudiantes, brindándoles la posibilidad de medirse a sí mismo, en sus capacidades y sus límites, aprendiendo a ser más realistas.

San Juan Bautista Piamarta estaba convencido que el trabajo es un instrumento de promoción humana concreta y no por ello un trabajo cualquiera, sino un trabajo calificado, pleno, es decir, de inteligencia y creatividad. La formación cristiana es fundamento de la formación moral que permite un buen uso de la competencia profesional. Dando énfasis a la profesionalización junto al desarrollo ético, ya que, su primer deber en el mundo era aquel de “hacer funcionar las cosas” y de contribuir al mejoramiento de la sociedad, antes que nada, con un trabajo “bien hecho”. Para “mejorar las condiciones de vida” y “calificarse”. Son componentes esenciales de la formación del estudiante técnico profesional, que se prepara para entrar en el mundo del trabajo y ser
un aporte no solo para sí, sino además para su familia y la sociedad.
(Cfr. Cabra, El trabajo, 1991)

Técnico Profesional. Especialidad: Telecomunicaciones

Técnico Profesional. Especialidad: Administración mención Recursos Humanos